lunes, 13 de abril de 2015

Oraciones para hoy

Queridos amigos en la Misericordia: 
Recién ya por la noche  volvió internet, por lo que no pude escribir antes. Espero que hayan disfrutado de un iluminado día de la Divina Misericordia. EN EL vínculo LES DEJO  UNA ORACIÓN MUY HERMOSA .
Les comparto estas intenciones:

1) Rick Miller: cáncer de garganta.

2) 
Inma Pineda Reyes
"Quiero dar gracias al Señor por su gran misericordia. 
A mi tía Pepi le han dado el alta y esta en su casa.
La operación fue más dura y complicada de lo que se esperaba
Gracias Madre por tu intercesión. Gracias porque no dudaste en acudir a tu Hijo cuando te lo pedimos
Gracias mi Reina"

3) Por el eterno descanso de Mateo .

4) En acción de gracias por los 50 años de Andrea y por su conversión espiritual

Para quienes desean disfrutar de una interpretación de jóvenes de la Coronilla a la Divina Misericordia, les dejo este link:



En tu Misericordia "somos, nos movemos y existimos". 

lunes, 19 de enero de 2015

Peticiones para empezar el año entreayudándonos

Queridos amigos en la Misericordia: 

Les comento que durante los primeros días de enero no hubo peticiones; sin embargo luego ha habido "un aluvión", pero yo caí en cama con una angina estival, antibióticos y nebulizaciones incluidos en pleno verano...
Comparto un primer grupo de pedidos:

1) Nuestra querida Cristina G. nos agradece" todas las oraciones que sé y  sentí.. hicieron por mí. Gracias a Dios, estoy muy bien... Es hora de agradecer..."

2) Por el eterno descanso de : la madre de Marina, de Adela, de Teresa Alaba Posse, Silvia, Madre Olga, Raúl Sans, Raquel Bastida, nieto de Elsita en el 7º mes de embarazo, Abuela de Inma, suegro de Juani Méndez.

3) "Queremos agradecerles a todos por sus oraciones y contarles que Nicolás ya está en su casa.  Se está recuperando. aunque aun le quedan otros tratamientos por realizar. Es por eso que les pido por favor, que continúen con sus oraciones que está muy claro que El Señor las escucha. Un abrazo en Cristo a todos. Hugo y Celia".
4) Raúl, en proceso de quimioterapia, muy extenuado.

5) Danna Guadalupe: nació sietemesina, delicada de salud.

6) Silvio: tuvo un grave accidente automovilístico, pero ya fue dado de alta y agradecen las oraciones.

7) Por María; Luciano (enfermedad sin localizar); Emiliano (empezando tratamiento); Jorge (post-operatorio corazón).

8) María Laura: en estado delicado.

9) Por las intenciones del Papa para enero y en acción de gracias por el éxito de su viaje.

10) Por la salud de Celia, Bárbara, Jorge, por el esposo de Ángela (muy dolorido por cadera).

11) Elsa nos pide orar para que el Espíritu ilumine la tarea de los médicos que nos asisten en la enfermedad.

12) Nicanor: bebé de pocos días, con convulsiones.

13) Por el bienestar espiritual y material de una amiga de Inma.

14) Agustín (62 años): separado de su esposa, alcohólico y fumador compulsivo.

15)  Marta Viviana Córdoba: muy grave.

Aquí debajo les dejo la invitación del grupo de MadresMónicas , quienes se reúnen todos los 27 de cada mes para rezar por la fe de sus espos@s, hij@s, ahijad@s, niet@s, ... Si pudieran difundirla, sería fantástico. La celebrará el P.Juan José en el Inmaculado de City Bell.


 Con un saludo de paz, .


"Queridas Madres Mónicas y Agustines:

Con mucho entusiasmo de recibir las bendiciones del Buen Padre Dios, los invitamos a participar de la Misa en memoria de Santa Mónica. La misma se celebrará el martes 27 a las 19 hs. en la Parroquia del "Inmaculado Corazón de María" ( calle 471, entre diag. Jorge Bell y 5) .
Será una excelente oportunidad para rezar por la fe de nuestros esposos, hijos, ahijados, ... por lo que sería fantástico que invitemos a otras mamás, aunque no pertenezcan a la Asociación. 
Estamos todos especialmente invitados.

Por favor, llevemos todos nuestra oración para rezarla unidos después de celebrar la Eucaristía.
 "

viernes, 2 de enero de 2015

¡Feliz 2015! Pedidos de oración para empezar el año...

Queridos amigos en la Misericordia:  

Ante todo deseo expresarles mi alegría y mi gratitud por haber compartido otro año juntos, haciendo crecer la Cadena  con nuevos integrantes;  la posibilidad de tener también los pedidos de oración en Facebook en lo que llamamos "La cajita solidaria". Además me emociona pensar en  toda la gente que está orando en la cadena mundial de oración, denominada "My Feeling". "¡Te doy gracias , Señor; no abandones la obra de tus manos!".
 No me queda más que pedirles que sigamos creciendo para rogarle a nuestro querido Tata Dios  por todas las necesidades que nos hacen llegar... ¡Hay tantos milagros, amigos, que se producen por la delicada y amorosa oración de esta "Hinchada angelical"!

Ahora nos piden que recemos por:

1) Natacha, hija de Liliana Ruiz: internada por problemas de "trombo en cerebro".

2) Hermana de Inma: de parto de una hermosa gordita, Olivia.

3) Luciano (40 años): enfermedad importante...

4) En acción de gracias por los sacerdotes, religios@s, seminaristas, monjas de clausura, y también pidamos por sus necesidades materiales y espirituales.

No me queda más que desearles un año  desbordante de gracia, viviendo en la presencia de Dios.¡¡MUY FELIZ AÑO NUEVO!! 

Jornada Mundial por la Paz. Mensaje del Papa Francisco

MENSAJE DEL SANTO PADRE
FRANCISCO
PARA LA CELEBRACIÓN DE LA
XLVIII JORNADA MUNDIAL DE LA PAZ
1 DE ENERO DE 2015
"NO ESCLAVOS, SINO HERMANOS"
 
1. Al comienzo de un nuevo año, que recibimos como una gracia y un don de Dios a la humanidad, deseo dirigir a cada hombre y mujer, así como a los pueblos y naciones del mundo, a los jefes de Estado y de Gobierno, y a los líderes de las diferentes religiones, mis mejores deseos de paz, que acompaño con mis oraciones por el fin de las guerras, los conflictos y los muchos de sufrimientos causados por el hombre o por antiguas y nuevas epidemias, así como por los devastadores efectos de los desastres naturales. Rezo de modo especial para que, respondiendo a nuestra común vocación de colaborar con Dios y con todos los hombres de buena voluntad en la promoción de la concordia y la paz en el mundo, resistamos a la tentación de comportarnos de un modo indigno de nuestra humanidad.
En el mensaje para el 1 de enero pasado, señalé que del «deseo de una vida plena… forma parte un anhelo indeleble de fraternidad, que nos invita a la comunión con los otros, en los que encontramos no enemigos o contrincantes, sino hermanos a los que acoger y querer».[1] Siendo el hombre un ser relacional, destinado a realizarse en un contexto de relaciones interpersonales inspiradas por la justicia y la caridad, es esencial que para su desarrollo se reconozca y respete su dignidad, libertad y autonomía. Por desgracia, el flagelo cada vez más generalizado de la explotación del hombre por parte del hombre daña seriamente la vida de comunión y la llamada a estrechar relaciones interpersonales marcadas por el respeto, la justicia y la caridad.Este fenómeno abominable, que pisotea los derechos fundamentales de los demás y aniquila su libertad y dignidad, adquiere múltiples formas sobre las que deseo hacer una breve reflexión, de modo que, a la luz de la Palabra de Dios, consideremos a todos los hombres «no esclavos, sino hermanos».
A la escucha del proyecto de Dios sobre la humanidad
2. El tema que he elegido para este mensaje recuerda la carta de san Pablo a Filemón, en la que le pide que reciba a Onésimo, antiguo esclavo de Filemón y que después se hizo cristiano, mereciendo por eso, según Pablo, que sea considerado como un hermano. Así escribe el Apóstol de las gentes: «Quizá se apartó de ti por breve tiempo para que lo recobres ahora para siempre; y no como esclavo, sino como algo mejor que un esclavo, como un hermano querido» (Flm 15-16). Onésimo se convirtió en hermano de Filemón al hacerse cristiano. Así, la conversión a Cristo, el comienzo de una vida de discipulado en Cristo, constituye un nuevo nacimiento (cf. 2 Co 5,17; 1 P 1,3) que regenera la fraternidad como vínculo fundante de la vida familiar y base de la vida social.
En el libro del Génesis, leemos que Dios creó al hombre, varón y hembra, y los bendijo, para que crecieran y se multiplicaran (cf. 1,27-28): Hizo que Adán y Eva fueran padres, los cuales, cumpliendo la bendición de Dios de ser fecundos y multiplicarse, concibieron la primera fraternidad, la de Caín y Abel. Caín y Abel eran hermanos, porque vienen del mismo vientre, y por lo tanto tienen el mismo origen, naturaleza y dignidad de sus padres, creados a imagen y semejanza de Dios.
Pero la fraternidad expresa también la multiplicidad y diferencia que hay entre los hermanos, si bien unidos por el nacimiento y por la misma naturaleza y dignidad. Como hermanos y hermanas, todas las personas están por naturaleza relacionadas con las demás, de las que se diferencian pero con las que comparten el mismo origen, naturaleza y dignidad. Gracias a ello la fraternidad crea la red de relaciones fundamentales para la construcción de la familia humana creada por Dios.
Por desgracia, entre la primera creación que narra el libro del Génesis y el nuevo nacimiento en Cristo, que hace de los creyentes hermanos y hermanas del «primogénito entre muchos hermanos» (Rm 8,29), se encuentra la realidad negativa del pecado, que muchas veces interrumpe la fraternidad creatural y deforma continuamente la belleza y nobleza del ser hermanos y hermanas de la misma familia humana. Caín, además de no soportar a su hermano Abel, lo mata por envidia cometiendo el primer fratricidio. «El asesinato de Abel por parte de Caín deja constancia trágicamente del rechazo radical de la vocación a ser hermanos. Su historia (cf. Gn 4,1-16) pone en evidencia la dificultad de la tarea a la que están llamados todos los hombres, vivir unidos, preocupándose los unos de los otros».[2]
También en la historia de la familia de Noé y sus hijos (cf. Gn 9,18-27), la maldad de Cam contra su padre es lo que empuja a Noé a maldecir al hijo irreverente y bendecir a los demás, que sí lo honraban, dando lugar a una desigualdad entre hermanos nacidos del mismo vientre.
En la historia de los orígenes de la familia humana, el pecado de la separación de Dios, de la figura del padre y del hermano, se convierte en una expresión del rechazo de la comunión traduciéndose en la cultura de la esclavitud (cf. Gn 9,25-27), con las consecuencias que ello conlleva y que se perpetúan de generación en generación: rechazo del otro, maltrato de las personas, violación de la dignidad y los derechos fundamentales, la institucionalización de la desigualdad. De ahí la necesidad de convertirse continuamente a la Alianza, consumada por la oblación de Cristo en la cruz, seguros de que «donde abundó el pecado, sobreabundó la gracia... por Jesucristo» (Rm 5,20.21). Él, el Hijo amado (cf. Mt 3,17), vino a revelar el amor del Padre por la humanidad. El que escucha el evangelio, y responde a la llamada a la conversión, llega a ser en Jesús «hermano y hermana, y madre» (Mt12,50) y, por tanto, hijo adoptivo de su Padre (cf. Ef 1,5).
No se llega a ser cristiano, hijo del Padre y hermano en Cristo, por una disposición divina autoritativa, sin el concurso de la libertad personal, es decir, sin convertirselibremente a Cristo. El ser hijo de Dios responde al imperativo de la conversión: «Convertíos y sea bautizado cada uno de vosotros en el nombre de Jesús, el Mesías, para perdón de vuestros pecados, y recibiréis el don del Espíritu Santo» (Hch 2,38). Todos los que respondieron con la fe y la vida a esta predicación de Pedro entraron en la fraternidad de la primera comunidad cristiana (cf. 1 P 2,17;Hch 1,15.16; 6,3; 15,23): judíos y griegos, esclavos y hombres libres (cf. 1 Co12,13; Ga 3,28), cuya diversidad de origen y condición social no disminuye la dignidad de cada uno, ni excluye a nadie de la pertenencia al Pueblo de Dios. Por ello, la comunidad cristiana es el lugar de la comunión vivida en el amor entre los hermanos (cf. Rm 12,10; 1 Ts 4,9; Hb 13,1; 1 P 1,22; 2 P 1,7).
Todo esto demuestra cómo la Buena Nueva de Jesucristo, por la que Dios hace «nuevas todas las cosas» (Ap 21,5),[3] también es capaz de redimir las relaciones entre los hombres, incluida aquella entre un esclavo y su amo, destacando lo que ambos tienen en común: la filiación adoptiva y el vínculo de fraternidad en Cristo. El mismo Jesús dijo a sus discípulos: «Ya no os llamo siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su señor; a vosotros os llamo amigos, porque todo lo que he oído a mi Padre os lo he dado a conocer» (Jn 15,15).
Múltiples rostros de la esclavitud de entonces y de ahora
3. Desde tiempos inmemoriales, las diferentes sociedades humanas conocen el fenómeno del sometimiento del hombre por parte del hombre. Ha habido períodos en la historia humana en que la institución de la esclavitud estaba generalmente aceptada y regulada por el derecho. Éste establecía quién nacía libre, y quién, en cambio, nacía esclavo, y en qué condiciones la persona nacida libre podía perder su libertad u obtenerla de nuevo. En otras palabras, el mismo derecho admitía que algunas personas podían o debían ser consideradas propiedad de otra persona, la cual podía disponer libremente de ellas; el esclavo podía ser vendido y comprado, cedido y adquirido como una mercancía.
Hoy, como resultado de un desarrollo positivo de la conciencia de la humanidad, la esclavitud, crimen de lesa humanidad,[4] está oficialmente abolida en el mundo. El derecho de toda persona a no ser sometida a esclavitud ni a servidumbre está reconocido en el derecho internacional como norma inderogable.
Sin embargo, a pesar de que la comunidad internacional ha adoptado diversos acuerdos para poner fin a la esclavitud en todas sus formas, y ha dispuesto varias estrategias para combatir este fenómeno, todavía hay millones de personas –niños, hombres y mujeres de todas las edades– privados de su libertad y obligados a vivir en condiciones similares a la esclavitud.
Me refiero a tantos trabajadores y trabajadoras, incluso menores, oprimidos de manera formal o informal en todos los sectores, desde el trabajo doméstico al de la agricultura, de la industria manufacturera a la minería, tanto en los países donde la legislación laboral no cumple con las mínimas normas y estándares internacionales, como, aunque de manera ilegal, en aquellos cuya legislación protege a los trabajadores.
Pienso también en las condiciones de vida de muchos emigrantes que, en su dramático viaje, sufren el hambre, se ven privados de la libertad, despojados de sus bienes o de los que se abusa física y sexualmente. En aquellos que, una vez llegados a su destino después de un viaje durísimo y con miedo e inseguridad, son detenidos en condiciones a veces inhumanas. Pienso en los que se ven obligados a la clandestinidad por diferentes motivos sociales, políticos y económicos, y en aquellos que, con el fin de permanecer dentro de la ley, aceptan vivir y trabajar en condiciones inadmisibles, sobre todo cuando las legislaciones nacionales crean o permiten una dependencia estructural del trabajador emigrado con respecto al empleador, como por ejemplo cuando se condiciona la legalidad de la estancia al contrato de trabajo... Sí, pienso en el «trabajo esclavo».
Pienso en las personas obligadas a ejercer la prostitución, entre las que hay muchos menores, y en los esclavos y esclavas sexuales; en las mujeres obligadas a casarse, en aquellas que son vendidas con vistas al matrimonio o en las entregadas en sucesión, a un familiar después de la muerte de su marido, sin tener el derecho de dar o no su consentimiento.
No puedo dejar de pensar en los niños y adultos que son víctimas del tráfico y comercialización para la extracción de órganos, para ser reclutados como soldados, para la mendicidad, para actividades ilegales como la producción o venta de drogas, o para formas encubiertas de adopción internacional.
Pienso finalmente en todos los secuestrados y encerrados en cautividad por grupos terroristas, puestos a su servicio como combatientes o, sobre todo las niñas y mujeres, como esclavas sexuales. Muchos de ellos desaparecen, otros son vendidos varias veces, torturados, mutilados o asesinados.
Algunas causas profundas de la esclavitud
4. Hoy como ayer, en la raíz de la esclavitud se encuentra una concepción de la persona humana que admite el que pueda ser tratada como un objeto. Cuando el pecado corrompe el corazón humano, y lo aleja de su Creador y de sus semejantes, éstos ya no se ven como seres de la misma dignidad, como hermanos y hermanas en la humanidad, sino como objetos. La persona humana, creada a imagen y semejanza de Dios, queda privada de la libertad, mercantilizada, reducida a ser propiedad de otro, con la fuerza, el engaño o la constricción física o psicológica; es tratada como un medio y no como un fin.
Junto a esta causa ontológica –rechazo de la humanidad del otro­– hay otras que ayudan a explicar las formas contemporáneas de la esclavitud. Me refiero en primer lugar a la pobreza, al subdesarrollo y a la exclusión, especialmente cuando se combinan con la falta de acceso a la educación o con una realidad caracterizada por las escasas, por no decir inexistentes, oportunidades de trabajo. Con frecuencia, las víctimas de la trata y de la esclavitud son personas que han buscado una manera de salir de un estado de pobreza extrema, creyendo a menudo en falsas promesas de trabajo, para caer después en manos de redes criminales que trafican con los seres humanos. Estas redes utilizan hábilmente las modernas tecnologías informáticas para embaucar a jóvenes y niños en todas las partes del mundo.
Entre las causas de la esclavitud hay que incluir también la corrupción de quienes están dispuestos a hacer cualquier cosa para enriquecerse. En efecto, la esclavitud y la trata de personas humanas requieren una complicidad que con mucha frecuencia pasa a través de la corrupción de los intermediarios, de algunos miembros de las fuerzas del orden o de otros agentes estatales, o de diferentes instituciones, civiles y militares. «Esto sucede cuando al centro de un sistema económico está el dios dinero y no el hombre, la persona humana. Sí, en el centro de todo sistema social o económico, tiene que estar la persona, imagen de Dios, creada para que fuera el dominador del universo. Cuando la persona es desplazada y viene el dios dinero sucede esta trastocación de valores».[5]
Otras causas de la esclavitud son los conflictos armados, la violencia, el crimen y el terrorismo. Muchas personas son secuestradas para ser vendidas o reclutadas como combatientes o explotadas sexualmente, mientras que otras se ven obligadas a emigrar, dejando todo lo que poseen: tierra, hogar, propiedades, e incluso la familia. Éstas últimas se ven empujadas a buscar una alternativa a esas terribles condiciones aun a costa de su propia dignidad y supervivencia, con el riesgo de entrar de ese modo en ese círculo vicioso que las convierte en víctimas de la miseria, la corrupción y sus consecuencias perniciosas.
Compromiso común para derrotar la esclavitud
5. Con frecuencia, cuando observamos el fenómeno de la trata de personas, del tráfico ilegal de los emigrantes y de otras formas conocidas y desconocidas de la esclavitud, tenemos la impresión de que todo esto tiene lugar bajo la indiferencia general.
Aunque por desgracia esto es cierto en gran parte, quisiera mencionar el gran trabajo silencioso que muchas congregaciones religiosas, especialmente femeninas, realizan desde hace muchos años en favor de las víctimas. Estos Institutos trabajan en contextos difíciles, a veces dominados por la violencia, tratando de romper las cadenas invisibles que tienen encadenadas a las víctimas a sus traficantes y explotadores; cadenas cuyos eslabones están hechos de sutiles mecanismos psicológicos, que convierten a las víctimas en dependientes de sus verdugos, a través del chantaje y la amenaza, a ellos y a sus seres queridos, pero también a través de medios materiales, como la confiscación de documentos de identidad y la violencia física. La actividad de las congregaciones religiosas se estructura principalmente en torno a tres acciones: la asistencia a las víctimas, su rehabilitación bajo el aspecto psicológico y formativo, y su reinserción en la sociedad de destino o de origen.
Este inmenso trabajo, que requiere coraje, paciencia y perseverancia, merece el aprecio de toda la Iglesia y de la sociedad. Pero, naturalmente, por sí solo no es suficiente para poner fin al flagelo de la explotación de la persona humana. Se requiere también un triple compromiso a nivel institucional de prevención, protección de las víctimas y persecución judicial contra los responsables. Además, como las organizaciones criminales utilizan redes globales para lograr sus objetivos, la acción para derrotar a este fenómeno requiere un esfuerzo conjunto y también global por parte de los diferentes agentes que conforman la sociedad.
Los Estados deben vigilar para que su legislación nacional en materia de migración, trabajo, adopciones, deslocalización de empresas y comercialización de los productos elaborados mediante la explotación del trabajo, respete la dignidad de la persona. Se necesitan leyes justas, centradas en la persona humana, que defiendan sus derechos fundamentales y los restablezcan cuando son pisoteados, rehabilitando a la víctima y garantizando su integridad, así como mecanismos de seguridad eficaces para controlar la aplicación correcta de estas normas, que no dejen espacio a la corrupción y la impunidad. Es preciso que se reconozca también el papel de la mujer en la sociedad, trabajando también en el plano cultural y de la comunicación para obtener los resultados deseados.
Las organizaciones intergubernamentales, de acuerdo con el principio de subsidiariedad, están llamadas a implementar iniciativas coordinadas para luchar contra las redes transnacionales del crimen organizado que gestionan la trata de personas y el tráfico ilegal de emigrantes. Es necesaria una cooperación en diferentes niveles, que incluya a las instituciones nacionales e internacionales, así como a las organizaciones de la sociedad civil y del mundo empresarial.
Las empresas,[6] en efecto, tienen el deber de garantizar a sus empleados condiciones de trabajo dignas y salarios adecuados, pero también han de vigilar para que no se produzcan en las cadenas de distribución formas de servidumbre o trata de personas. A la responsabilidad social de la empresa hay que unir laresponsabilidad social del consumidor. Pues cada persona debe ser consciente de que «comprar es siempre un acto moral, además de económico».[7]
Las organizaciones de la sociedad civil, por su parte, tienen la tarea de sensibilizar y estimular las conciencias acerca de las medidas necesarias para combatir y erradicar la cultura de la esclavitud.
En los últimos años, la Santa Sede, acogiendo el grito de dolor de las víctimas de la trata de personas y la voz de las congregaciones religiosas que las acompañan hacia su liberación, ha multiplicado los llamamientos a la comunidad internacional para que los diversos actores unan sus esfuerzos y cooperen para poner fin a esta plaga.[8] Además, se han organizado algunos encuentros con el fin de dar visibilidad al fenómeno de la trata de personas y facilitar la colaboración entre los diferentes agentes, incluidos expertos del mundo académico y de las organizaciones internacionales, organismos policiales de los diferentes países de origen, tránsito y destino de los migrantes, así como representantes de grupos eclesiales que trabajan por las víctimas. Espero que estos esfuerzos continúen y se redoblen en los próximos años.
Globalizar la fraternidad, no la esclavitud ni la indiferencia
6. En su tarea de «anuncio de la verdad del amor de Cristo en la sociedad»,[9] la Iglesia se esfuerza constantemente en las acciones de carácter caritativo partiendo de la verdad sobre el hombre. Tiene la misión de mostrar a todos el camino de la conversión, que lleve a cambiar el modo de ver al prójimo, a reconocer en el otro, sea quien sea, a un hermano y a una hermana en la humanidad; reconocer su dignidad intrínseca en la verdad y libertad, como nos lo muestra la historia de Josefina Bakhita, la santa proveniente de la región de Darfur, en Sudán, secuestrada cuando tenía nueve años por traficantes de esclavos y vendida a dueños feroces. A través de sucesos dolorosos llegó a ser «hija libre de Dios», mediante la fe vivida en la consagración religiosa y en el servicio a los demás, especialmente a los pequeños y débiles. Esta Santa, que vivió entre los siglos XIX y XX, es hoy un testigo ejemplar de esperanza[10] para las numerosas víctimas de la esclavitud y un apoyo en los esfuerzos de todos aquellos que se dedican a luchar contra esta «llaga en el cuerpo de la humanidad contemporánea, una herida en la carne de Cristo».[11]
En esta perspectiva, deseo invitar a cada uno, según su puesto y responsabilidades, a realizar gestos de fraternidad con los que se encuentran en un estado de sometimiento. Preguntémonos, tanto comunitaria como personalmente, cómo nos sentimos interpelados cuando encontramos o tratamos en la vida cotidiana con víctimas de la trata de personas, o cuando tenemos que elegir productos que con probabilidad podrían haber sido realizados mediante la explotación de otras personas. Algunos hacen la vista gorda, ya sea por indiferencia, o porque se desentienden de las preocupaciones diarias, o por razones económicas. Otros, sin embargo, optan por hacer algo positivo, participando en asociaciones civiles o haciendo pequeños gestos cotidianos –que son tan valiosos–, como decir una palabra, un saludo, un «buenos días» o una sonrisa, que no nos cuestan nada, pero que pueden dar esperanza, abrir caminos, cambiar la vida de una persona que vive en la invisibilidad, e incluso cambiar nuestras vidas en relación con esta realidad.
Debemos reconocer que estamos frente a un fenómeno mundial que sobrepasa las competencias de una sola comunidad o nación. Para derrotarlo, se necesita una movilización de una dimensión comparable a la del mismo fenómeno. Por esta razón, hago un llamamiento urgente a todos los hombres y mujeres de buena voluntad, y a todos los que, de lejos o de cerca, incluso en los más altos niveles de las instituciones, son testigos del flagelo de la esclavitud contemporánea, para que no sean cómplices de este mal, para que no aparten los ojos del sufrimiento de sus hermanos y hermanas en humanidad, privados de libertad y dignidad, sino que tengan el valor de tocar la carne sufriente de Cristo,[12] que se hace visible a través de los numerosos rostros de los que él mismo llama «mis hermanos más pequeños» (Mt 25,40.45).
Sabemos que Dios nos pedirá a cada uno de nosotros: ¿Qué has hecho con tu hermano? (cf. Gn 4,9-10). La globalización de la indiferencia, que ahora afecta a la vida de tantos hermanos y hermanas, nos pide que seamos artífices de una globalización de la solidaridad y de la fraternidad, que les dé esperanza y los haga reanudar con ánimo el camino, a través de los problemas de nuestro tiempo y las nuevas perspectivas que trae consigo, y que Dios pone en nuestras manos.
Vaticano, 8 de diciembre de 2014

FRANCISCO

[1] N. 1.
[3] Cf. Exhort. ap. Evangelii gaudium, 11.
[4] Cf. Discurso a la Asociación internacional de Derecho penal, 23 octubre 2014:L’Osservatore Romano, Ed. lengua española, 31 octubre 2014, p. 8.
[5] Discurso a los participantes en el encuentro mundial de los movimientos populares, 28 octubre 2014: L’Osservatore Romano, Ed. lengua española, 31 octubre 2014, p. 3.
[6] Cf. Pontificio Consejo para la Justicia y la Paz, La vocazione del leader d’impresa. Una riflessione, Milano e Roma, 2013.
[7] Benedicto XVI, Cart. enc. Caritas in veritate, 66.
[8] Cf. Mensaje al Sr. Guy Ryder, Director general de la Organización internacional del trabajo, con motivo de la Sesión 103 de la Conferencia de la OIT, 22 mayo 2014: L’Osservatore Romano, Ed. leng. española 6 junio 2014, p. 3.
[9] Benedicto XVI, Carta. enc. Caritas in veritate, 5.
[10] «A través del conocimiento de esta esperanza ella fue “redimida”, ya no se sentía esclava, sino hija libre de Dios. Entendió lo que Pablo quería decir cuando recordó a los Efesios que antes estaban en el mundo sin esperanza y sin Dios» (Benedicto XVI, Carta. enc. Spe salvi, 3).
[12] Cf. Exhort. ap. Evangelii gaudium, 24270.

jueves, 25 de diciembre de 2014

Más de ayer. ¡Feliz Navidad!

Queridos amigos en la Misericordia:

Han ido llegando nuevas intenciones que paso a compartirles:

1) Les copio el agradecimiento que nos ha hecho llegar nuestra querida Cristina R.: "Quiero agradecer a Dios y a todos los que oraron por Ma. Clara ( su hija) porque el nódulo que tiene no tiene importancia . Más adelante la controlarán. Gracias.

A Jorge ( su esposo) "todo esta´muy bien", le dijo la doctora. Gracias a Dios".

2) Cecilia: joven mamá internada por una ACV. Oremos también por su familia.

3) Mary I.: la han operado, pero su estado es delicado...

4) Eterno descanso del Sr. Milano.

5) Les transcribo esta petición: "Pidamos a Dios que esta Navidad transforme nuestro corazón y nos dé la fuerza, la imaginación, la alegría y la esperanza necesarias para mantener siempre  a nuestras familias UNIDAS". Así sea.

6) Mena Meschini: le dio mal la endoscopía que le practicaron; está muy desanimada.

7) En acción de gracias porque mi hija Ana Clara el viernes pasado se ha recibido de abogada. Que el Señor continúe iluminando sus pasos.

8) Salvador ( 11 años): leucemia, muchos dolores.

9) Franco (15 años): tumor cerebral; lo operan a mediados de enero.

10) Griselda : cáncer de colon.

11) Valeria , joven mamá, internada por problemas de várices internas que se abrieron; y por toda su flia.

En el adjunto encontrarán el saludo que el P.Jorge González nos ha hecho llegar. Sería fantástico que pudiéramos compartirlo con nuestros afectos.
En la esperanza, Miriam.

De ayer. ¡¡¡Muchas Felicidades!!! Hoy es Navidad...

Queridos amigos en la Misericordia: 
En esta brillante Noche de Gracia y de Paz, les copio las últimas intenciones:

1) Elda (abuela de Valeria, la joven internada por problemas de várices): se golpeó la espalda.

2) En acción de gracias por la recuperación de Eduardo, luego de haber sido operado de un tumor maligno hace unos meses.

3) Rosinda Peñaranda ( joven mamá de un bebé de tres meses):  angustiada, pide oración para que se soluciones su problema habitacional.

4) Nos piden oración por una joven que atraviesa un momento espiritual duro, para que el Espíritu Santo le dé su protección.

5) Hija de Lilian Ruiz:  "tremendos dolores de cabeza; le han dicho que si en 48 hs. no le desaparecen, tendrán que hospitalizarla".

6) Ángela:  fuerte tos e infección en la pierna.

7) En acción de gracias por un nuevo aniversario sacerdotal del P.Rogelio Aguilera, cadenista. Continuemos orando por su fidelidad a la Palabra y al compromiso contraído en su ordenación.

 Les comento que la Providencia nos tiene una noticia más que hermosa: la mamá de mellizos de Gonnet ya ha conseguido su cochecito para los bebés. Y... para la mamá de C.Bell han aparecido varias almas generosas: una le regalará una cuna; la segunda cadenista un chifonier para poner todo lo del bebé , y la tercera el cochecito. Y...digo "el bebé" porque ayer la mamá se hizo una ecografía y el resultado es un solo varoncito muy grande que nacerá para los primeros días de abril por cesárea. Para lo cual aún se necesita ropa  para el gordito, ropa  blanca, frazadita, toallón, pañales  y  todo utensilio que requiera su crianza.
Como pueden apreciar, el Pesebre tendrá mucho del amor de la Cadena Solidaria en objetos concretos y en oración, dado que hay una fisura en la bolsa, lo que puede adelantar el parto...

No puedo dejar de transmitirles los muchos saludos que amigos cadenistas han enviado para Uds., agradeciendo que siempre los tengamos presentes en nuestras oraciones.

Un ejemplo de ello es este pps. que nos ha enviado Raquel y que pongo a disposición de quien desee disfrutarlo.

Por mi parte, les agradezco haber vivido un  año más juntos en comunidad de Vida en el Espíritu, llegando a esta Navidad, en la que el Cielo y la tierra cantan a una voz un canto de alabanza al Creador porque, viendo nuestra pequeñez y nuestro pecado, nos regaló a Su Hijo, el Salvador.¡¡¡SANTA NAVIDAD!!! Miriam.

miércoles, 17 de diciembre de 2014

Oraciones pedidas para hoy

Queridos amigos en la Misericordia:

Han llegado nuevas intenciones que paso a enumerar, rogándoles que recen mucho por los cadenistas, por sus necesidades materiales y espirituales. Amén.

1) Jorge Marcelo: operación de corazón; Alicia: problema cardíaco.

2) Jésica y Sergio están esperando con ansias que el Buen Dios les regale el don maravilloso de ser padres. Unámonos a sus rezos...

3) Joven española a la que operan hoy 16 de un tumor en el riñón.

4) Por el próximo matrimonio de Gastón - hijo de nuestra querida cadenista Cecilia D.- y de Belén.

Nuestro amigo cadenista , Jorge B., nos ha hecho llegar la Novena de Navidad que empezó ayer 15 . Lamentablemente no hemos llegado a tiempo. Vayan las disculpas del caso. De todas formas, podemos disfrutarlas en comunidad de Vida en el Espíritu ya que cada día su lectura es muy breve pero profunda, nos interpela en varios sentidos... Estamos invitados: que el Señor nos aliente a seguirla y a compartirla con otros hermanos. Amén. 


(Fue por correo electrónico ya que el documento en PDF con imágenes no se pudo copiar sin perder el formato, razón por la cual no aparece a continuación)